Entregada a su público y haciéndole una reverencia de rodillas, fue la manera en la que se presentó María José en su primer concierto en el Auditorio Nacional, lugar que este viernes lució lleno en su totalidad.
María José dio inicio a su concierto con 'Castillos', el cual interpretó a capela; al principio sólo podía verse el telón rojo que cubría el escenario, posteriormente apareció a mitad del escenario, luciendo un vestido ampón en color rosa pastel y negro, simulando ser una princesa salida de un cuento de hadas.
Al concluir su primer tema, la cantante no pudo ocultar su emoción y al momento de dirigirse a su público dejó caer algunas lágrimas para después ponerse de rodillas y agradecer a los presentes por todo el apoyo brindado.
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